Música, Reportajes

Las canciones de reguetón serán los clásicos musicales del futuro (aunque a ti no te guste)

Publicado originalmente en GQ

Pongamos por caso un hombre cualquiera. Un padre cualquiera, por caso, que no por serlo ha dejado de estar en la media. Iturralde González, por caso. Edad media, empleo liberal. En una entrevista publicada hace apenas unos días, el exárbitro arremetía contra el género: “Mira, en mi casa lo que no puede entrar es el reguetón. Llamadme racista, antiguo o lo que queráis. Me da igual: no entra. Tengo hijas jóvenes, pero muy bien educadas musicalmente”. Hay tensión. Hay partido.

Pongamos por caso una fiesta cualquiera. Una boda cualquiera, por caso, que no por ritual ha dejado de ser la juerga por excelencia. Valmúsica es una empresa en una ciudad media –Valencia– dedicada a espectáculos, sonorizaciones y producciones audiovisuales. De media, gestiona el servicio de DJs de unas 300 bodas al año. Rubén Trujillo, uno de sus socios, asegura que “no suena reguetón en un 10 o 15%. Los novios bakalas y los indies son la resistencia. Luego, cuando la discomóvil lleva un par de horas, sucumben a la presión del resto de asistentes”.

A las puertas del verano de 2019, el reguetón es omnipresente. No hay noche sin regueton a poco que haya transversalidad en la fiesta. Las listas de éxitos hace mucho que no se privan de una cuota mínima dedicada a su síncopa estricta. Su base, antaño repetitiva, hoy es la base de un mensaje cada vez más amplio. La multiplicación de artistas por canciones y tiempo hace que ya podamos hablar desde reguetón clásico a versiones ñoñas de subproductos mainstream. La parodia que consolida un hecho. A día de hoy no solo hay reguetón feminista, sino inspirado académicamente en obras esenciales del feminismo, en valenciano y decidados a la vagina.

Rendidos a su vigencia, desde GQ España nos preguntamos si el reguetón ya es el nuevo pop. Quienes responden son los productores Juan Magán y Alizzz (C Tangana, Becky G), la DJ y estrella de la radiofórmula reggaetonera Nallely Capellán, el joven, internacional y viral Selecta, y los compositores Mueveloreina.

¿Es el reguetón el nuevo pop?

Para Juan Magán lo es en tanto en cuanto “la música urbana ya lo es, y el reguetón es el género de mayor consumo dentro de ella”. Para comprenderlo, asegura que ha sido imprescindible interpretar la llegada de las plataformas digitales: “Ahora ya no necesitas 15 euros para comprar un disco. Lo escuchas, directamente, y todos los géneros convivimos en igualdad de condiciones”. Para Alizzz y Selecta, próximos a más influencias y otras tendencias de música urbana, el reguetón “es parte del nuevo pop. Al fin y al cabo está entre la música más popular”.

¿Son los artistas de reguetón los nuevos Beatles?

Alizzz advierte que la trascendencia de la música “es más lenta de lo que nos parece a la gente que vivimos en la tendencia”. Evita compararlo con los Beatles, como también lo hace Nallely Capellán, que prefiere liberar de esa carga y expectativa al género. Pero para Juan Magán “sí tiene sentido” la comparación: “La tecnología o la ciencia evoluciona, avanza. Las personas con ella, y por lo tanto también el arte. Me parece que existe un tabú cuando apartamos a ciertas personalidades, leyendas, mitos de la música que convertimos en intocables e incomparables. Los artistas que están triunfando hoy y por muchos años serán incluidos en esa lista el día de mañana por méritos propios. Las comparaciones son odiosas, pero ayudan a entender”. En la misma línea se muestran los Mueveloreina: “La beatlemanía creó ese efecto fan que hoy ciertos artistas también generan”.

Si el reguetón es el ‘nuevo pop’, ¿cuáles son los ingredientes tras la fórmula de la ‘nueva música popular’?

Que el Grupo Prisa haya abierto una emisora dedicada en exclusiva al reguetón y al electrolatino (Ke Buena) ya evidencia lo popular del género. Para Nallely Capellán, una de sus DJ’s y locutoras estrella, el ingrediente fundamental se halla en la comunicación: Las redes sociales son el ingrediente fundamental en esta resituación de lo pop. No son nuevas, ya existían, pero nunca se habían comportado con el potencial de una plataforma propia y democrática. El cambio de paradigma pasa porque todo el mundo ahora puede subir su vídeo a YouTube. Puede desencadenar el interés por su cuenta”.

En este sentido, Capellán está cerca del pensamiento de Magán, aunque asegura que el clic definitivo para el género fue Despacito de Luis Fonsi. “El género ya ha sonado en todo el mundo y no accidentalmente. La brecha está abierta por todos lados”.

Alizzz, que siempre amplía el foco hacia la música urbana, cree que los géneros que la componen necesitan todavía una presencia más homologada en medios generalistas. Y mientras que Selecta incluye entre esos ingredientes la creación de canciones ‘masticables’, “sencillas para poder llegar a el mayor publico posible y durante el mayor tiempo posible”, Mueveloreina apuesta por una suma combinada de lo que el resto de interlocutores propone: “una cara ‘bonita’, saber comunicar en redes sociales, carisma y canciones sencillas y directas”.

Creación y correa de distribución. Estas dos áreas fundamentales para la fijación de la música popular están en manos de medios y productores. Los medios, todavía demasiado ajenos al fenómeno. Los productores, más protagonistas que nunca y acompañando con su propio nombre a la gran mayoría de las canciones. Por eso, dividimos la última pregunta en esos dos ámbitos: ¿qué papel juegan los medios en la consolidación de este nuevo pop? ¿Y los productores?

JUAN MAGÁN: “EXISTE UN TABÚ AL CONVERTIR A MITOS DE LA MÚSICA EN INTOCABLES. EL FENÓMENO POP DEL REGUETÓN ES COMPARABLE A LOS BEATLES”

Nallely Capellán admite que las radios se tuercen ante “lo que pide la gente. ¿Quién diría hace cinco años que una emisora de Prisa apostaría decididamente por el reguetón? Y lo más importante aquí dentro es que el feedback es intenso y maravilloso”. Como locutora y dj cree que el papel de los medios pasa por interpretar la realidad: “el rol de las emisoras es estar al día, y estar al día hoy significa esto”.

No obstante, cuando responde pensando en los medios más generalistas –y no únicamente detrás del micrófono de una emisora temática– advierte que “en la prensa hay noticias en torno al estilo muy a menudo. El último paso será cuando leamos esas noticias, incluso en prensa de papel, muy habituales, y no dé la sensación de que están hablándonos una moda. En el momento en que Beyoncé o Madonna ya han pasado por ahí, han lanzado canciones de impacto mundial de reguetón, los medios deben empezar a interpretar que el género no está llamado a desaparecer de la noche a la mañana”.

En el ámbito de la producción, las visiones son diversas. Para Alizzz los productores deben conseguir a través de las músicas urbanas “consolidar su estatus de artista. Yo trabajo para que sea cada vez más natural. Un productor es también un compositor y su visión es crucial para una canción”. Juan Magán se suma a esta idea y pone en valor cómo han “desplazado a los músicos” de este rol. “En el reguetón gran parte del trabajo depende directamente del productor”, avanza, aunque admite apoyarse en músicos de estudio “para hacer sonar la música más orgánica, con más sentimiento”. No obstante, como Alizzz, advierte que la exposición del productor cada vez más a la misma altura del intérprete es una aportación propia de la música urbana y, quizá, irreversible.