Entrevistas, Teatro

Nacho López Murria estrena con Tórtel su primer musical

Publicado originalmente en Culturplaza.com

Lo debían hacer, pero -sobre todo- lo han hecho. Nacho López Murria y Tórtel han creado un musical, el primero para ambos como tal. Su colaboración en aquel Manual de plantas de interior que disfrutamos durante semanas en la Librería Bartleby fue solo el primer paso, al que siguió una experiencia audiovisual para promocionar el trabajo del músico que acaba de lanzar Transparente, su cuarto disco

Los procesos creativos, en cualquier caso, han ejercido de precuela de lo que ahora se presenta como Las fabulosas canciones para desaparecermusical escénico que presentarán en Las Naves los próximos días 10, 11, 12 y 13 de noviembre. El espacio de creación contemporánea ha ejercido de promotor y sede del desarrollo de una propuesta por la que entrevistamos al dramaturgo, a una semana del estreno. 

-No es la primera vez que trabajáis juntos. Precisamente por eso, ¿cómo ha sido el desarrollo creativo esta vez?

-Creo que cada proyecto, tanto en Manual de plantas de interior como el videoclip, han sido procesos muy diferentes. Por supuesto, en este es en el que hemos invertido más tiempo.

-¿Cómo surgió?
-Llevábamos unos años rumiando la posibilidad de hacer una obra musical… Hemos intentado tener mucho feedback durante ese tiempo: Tórtel ha ido leyendo todas las versiones de la obra, que ha habido muchas, y tanto él como Rafa Segura [también miembro de la compañía CanallaCo] han ejercido de tutores cuando me bloqueaba. Creo que hemos aprendido mucho y hemos tratado de corregirnos mutuamente con mucho cariño.

«YO LE DECÍA A TÓRTEL <<TIENES QUE VER RENT>>, PERO SEGURO QUE NI LO VIO… Y ESO TAMBIÉN ES BUENO PORQUE AL FINAL TE ALEJAS DE TODA REFERENCIA E INTENTAS HACER LO QUE TÚ QUIERES»

-Como dramaturgo, ¿cuál ha sido el reto de trabajar dentro del marco musical?
Tanto Tórtel como yo teníamos claro qué líneas queríamos seguir. Hemos respetado mucho la estructura clásica de los musicales pero no deja de ser una obra con canciones. También teníamos bastante claro qué tipo de sonido queríamos y el hecho de que la obra transcurra en un karaoke te marca cómo tienen que sonar. La suerte es que en el reparto las voces son muy variadas al igual que sucede con las canciones y eso hace que cada una hable por sí sola. Aunque sea una obra de pequeño formato, el nivel técnico y artístico es muy alto y supone un trabajo en el que no hay descanso por ninguna parte. Pero sarna con gusto no pica…

-¿Tenías referencias de musicales para esta obra? ¿Y de comedias?
-Como ya he comentado antes, sí, en cuanto a estructura sobre todo. Hemos mencionado muchos musicales pero, sinceramente, que hayamos tenido uno o varios muy claros en los que fijarnos no. Yo le decía a Tórtel <<tienes que ver Rent (Chris Columbus, 2005)>>, pero seguro que ni lo vio… Y eso también es bueno porque al final te alejas de toda referencia e intentas hacer lo que tú quieres, salga bien o salga mal. Pero por ejemplo, comentábamos “tiene que haber una canción que hable sobre esto en concreto, porque en casi todos los musicales hay una así”, y de alguna manera intentamos ser conscientes de las “normas” de los musicales. En cuanto a comedias…, bueno. Somos muy fanáticos de las pelis más clásicas de Woody Allen, Noah Baumbach, de los Duplass… Creo que hemos mantenido toda referencia artística, incluyendo novela gráfica y algo del manga.

SIEMPRE HEMOS TENIDO UN PÚBLICO Y ADEMÁS UN PÚBLICO MUY JOVEN, PERO HAY VECES QUE YA NO DEPENDE DE LA COMPAÑÍA EL HECHO DE QUE LA OBRA SIGA HACIENDO RUIDO

-¿Qué ha supuesto la puesta en marcha de un musical para la compañía?
-Llevábamos un tiempo desaparecidos y sabemos que hemos dado mucha la tabarra estos años. Creo que siempre hemos intentado probar, aprender, trabajar desde el cariño… Es un nuevo paso, siendo conscientes de que parece que cada vez es más difícil conseguir un objetivo. Ha habido mucha gente durante los últimos años que nos han respaldado mucho y eso es de agradecer. Sinceramente, teníamos mucho miedo en volver. No hablo de competencias en absoluto, pero sí que es verdad que hay tantas propuestas (y tan buenas) ahora mismo para tan poco público que da vértigo pensar en si irá bien o si irá mal. No es cuestión de tener éxito pero sí de que lo que haces llega y sirve para algo.

-¿Qué planes tenéis con la obra más allá del estreno y días en Las Naves? ¿Cuál vislumbras que es su circuito natural? Ciudades, teatros…
-Esto también da cierto vértigo. Creo que todos queremos estrenar y estar como mínimo un año rodando y haciendo bolos. Ahí es donde de verdad un espectáculo crece. En ese sentido siempre hemos tenido poca suerte. Siempre hemos tenido un público y además un público muy joven, pero hay veces que ya no depende de la compañía el hecho de que la obra siga haciendo ruido y es una pena cuando ves que lo que haces funciona para ese público y no se puede dar a conocer a más gente más allá de Valencia. Por lo tanto, no voy a vislumbrar, no vaya a ser que me dé contra una pared. Por el momento espero que guste, que funcione, que la gente se lo pase bien, que saque su propia lectura de la obra y que hemos intentado que hayan unas cuantas y después, ya veremos. Ojalá salgan bolos para que el esfuerzo de todo un año se vea recompensado para toda la gente que está tanto en el escenario, como detrás trabajando sin parar.

QUERÍAMOS CONTAR UNA HISTORIA SOBRE MUSAS, PERO REIVINDICANDO DESDE EL PRINCIPIO QUE UNA MUSA NO ES ÚNICAMENTE UN OBJETO DE INSPIRACIÓN O DE DESEO

-¿Existe una adaptación sin música en directo? O, dicho de otra manera: ¿existe una grabación de estudio del apartado musical?
-Bueno… no existe, la verdad. De momento nos hemos centrado en el estreno y en las funciones en Las Naves. Por mi parte me gustaría no tener que hacer el musical sin música en directo. No quiero decir que se desvirtúe, pero creo que pierde mucha magia. Tórtel, Xema Fuertes y Alfonso Luna se lo han pasado pipa haciendo la música y la verdad es que, sabiendo que únicamente son dos músicos en directo, parece que haya una banda entera. Vamos, que son unos cracks.

-Ahora que vuelves a mencionar a Tórtel… ¿has firmado el libreto junto a él? ¿Cómo habéis repartido los papeles, quién ha llevado el peso de la historia?
-Bueno, la idea base se la propongo yo, pero abierto a que Tórtel proponga más que ideas. Él continuamente me sugería qué mensajes queríamos transmitir al público. Siempre me pasaba recortes de ensayos o reportajes que venían a coalición con nuestra historia. Queríamos contar una historia sobre Musas, pero reivindicando desde el principio que una Musa no es únicamente un objeto de inspiración o de deseo y queríamos pelear para llevar este contexto algo más mundano y adaptado a la realidad actual. Nuestras Musas son de carne y hueso, como bien dice una de las canciones, no van semidesnudas, no son simples superheroínas Marvel. Creo que eso es lo que se pretende vender y siempre ha sido así con la figura de la mujer. Y todo esto lo hemos llevado contando una historia de una Musa que quiere saltarse las reglas establecidas de su mundo encontrando su propia voz y haciendo lo que ella siempre ha soñado por encima de todo. En cuanto a la música, cualquiera que vaya a un concierto sabrá la diferencia de escuchar un disco en su casa a escucharlo en vivo y en directo. Creo que ahí está la respuesta. Y ya que estamos intentando crear un mundo mágico, qué mejor magia que la música en directo…

-¿En qué espacios has hecho la investigación de la historia? ¿Qué te rodea en cuanto a locales de ensayo, músicos…? ¿Tórtel se ha involucrado en ese tipo de contextos e historias?
-Creo que los espacios en los que muevo están en lo que leo, veo y escucho. De vez en cuando voy al Karaoke ‘Al Alba’, pero mi ‘investigación’ por así llamarla, reside en lo que uno absorbe culturalmente hablando. Inevitablemente en esta ficción incluyes sin querer tus estados de ánimo o transformas tu realidad en parte de la historia. En cuanto a la implicación de Tórtel, ha estado ahí como guía diciendo <<esto no es así>> o <<esto pasa de esta manera>>. Como ya he comentado, él ha ido leyendo cada página cada día que iba escribiendo la obra, sobre todo porque era necesario para que él pudiera desarrollar su trabajo de composición y porque él también necesitaba sentir que las palabras y los conflictos de los personajes también fueran suyos.

-¿Cómo ha sido la evolución del trabajo con los actores con respecto a este estadio de tragicomedia musical? Es decir, ¿cómo lo diferenciarías con respecto a tus trabajos anteriores?
-Es la primera vez en la que me he peleado con muchos archivos de Word con diferentes versiones de la obra. Creo que es un bonito quebradero de cabeza. Siempre he sido muy impulsivo o evitaba reescribir por miedo a no acabar nunca. Con los años me he dado cuenta de lo importante que es. He eliminado mucha información dejando patente lo necesario y sobre que todo que los seis personajes tuvieran sus conflictos muy claros y cuándo tenían que suceder. Debo decir que en el trabajo de mesa con los actores, se han ido desarrollando e incluso fijando nuevos caminos que han favorecido el mensaje y las tramas de Las fabulosas canciones… Me gusta escuchar y entender las lecturas que hacen los actores y lo necesario que es para que el trabajo crezca. En cuanto a la diferencia, creo que la comedia, que es algo que nos gusta mucho trabajar en la compañía, está pero de una manera más sutil. Que el drama aparece, pero buscando la cotidianidad. 

-¿Es tu primera obra desde Manual para plantas de interior? ¿En qué has estado trabajando estos últimos años?
-Pues como mucha gente que intenta sobrevivir del teatro, trabajando en muchas cosas no relacionadas con el medio. Tuve una época que quería ‘desaparecer’. Me estanqué a nivel creativo o le cogí miedo a ponerme manos a la obra con otra obra teatral. Supongo que al ver el esfuerzo que implica llega un momento en que te cansas y necesitas respirar. He estado trabajando en publi haciendo guiones, he dirigido dos cortometrajes y coodirigido junto con Jakie Guillén el videoclip de ‘En defensa propia’ de Tórtel. Recuperé algunos textos breves para estrenarlos y para seguir aprendiendo en la dirección, he escrito para mí solo y con amigos, proyectos audiovisuales que ojalá algún día puedan ver la luz… Estuve una época en Madrid dirigiendo una versión de No estamos together y volví a la terreta que es donde mejor se está….

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Las fabulosas canciones para desaparecer ahonda en la “tragedia” (con mucha comedia) de Álex, una fantástica musa que, tras cientos de años siendo objeto de inspiración, decide dejar su función para trabajar de camarera en un karaoke. Allí conocerá a Elio y Santi, dos músicos que lo último que buscan es el reconocimiento y la fama. Pero Álex, en contra de las prohibiciones de su mundo mágico, se convertirá en la cantante del grupo… 

Este nuevo proyecto, un hito importante en la trayectoria CanallaCo, está protagonizado por los actores Helena Font, Rafa Segura, Héctor Fuster, María Zamora, Paco Sarro y Silvia Rico contará, además, con la actuación en directo de los músicos Xema Fuertes Alfonso Luna.